Noel es un joven descarriado, que no ha cumplido con el deseo de sus padres de ser sacerdote y ha pasado su vida entre antros y una empresa de mala muerte. Desde hace mucho tiempo Noel no puede afrontar el día sin beber y ni siquiera ha llegado a la treintena.Todo cambia cuando una mañana recibe la llamada de Stella, una antigua compañera de borracheras, que le comunica que está embarazada y él es el padre. Por problemas muy graves ella no puede ocuparse de su hija, tendrá que hacerlo él. Noel ve como el mundo se le viene encima. ¿Él con un bebé? si es incapaz de cuidar de si mismo…Y es ahí cuando comienza la verdadera historia. Pero antes de ello, o en medio, (porque la autora va entrelazando las historias) conoceremos a Emily, una prima de su padre que llega a Dublín para reencontrarse con sus raíces y gracias a su saber estar, coherencia, amor y ganas de ayudar es un apoyo fundamental para todos los personajes de la novela. A medida que avanzamos conoceremos como Noel hará esfuerzos sobrehumanos para ser un buen padre. Tendrá la ayuda de sus vecinos, del sacerdote del pueblo, de sus padres, de su prima Emily y de su amiga Lisa, pero también tendrá un gran problema en su vida y es la asistente social Moira, una mujer amargada y con grandes prejuicios empeñada en seguir cada paso de Noel con la niña para poder arrebatársela. Está muy bien el libro aunque a mí me gustaría que la vida fuese así, como en ese barrio de Dublín, en el que todos ayudan a todos y no como es en realidad que todo el mundo va a lo suyo y , a veces, no te dan ni los buenos días. Por lo demás es un libro en el que se entremezclan un montón de personajes en los que la vida se concentra en ese barrio y gracias a Emily y su saber hacer y decir los va cohesionando. Me ha gustado pero me da un poco de envidia, sana, pero envidia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario