Inglaterra, 1161. Desde el momento en que pisa la fragua de su padre, Ellen sabe que tiene un don y que algún día forjará las mejores espadas del reino, aunque el oficio de herrero esté reservado a los varones. La valiente muchacha se disfraza de hombre para viajar a Normandía, donde los hijos de la nobleza se entrenan en las artes de la caballería, y aprende el arte de la forja de manos de un famoso herrero. Pero todo se complica cuando se enamora del joven Guillaume le Maréchal, uno de los más grandes caballeros de su tiempo, y sobre todo cuando otro hombre descubre su verdadera identidad.
Me ha gustado mucho el libro, no en vano transcurre en la Edad Media y es un tiempo del que me gusta mucho leer. La trama es distinta a otras porque trata sobre la forma de hacer espadas pero no en que nuestra protagonista deberá aprovechar su corta edad para disfrazarse de chico. Todo su afán es trabajar en una fragua pero en aquellos tiempos y en los siguientes, es algo vedado para una mujer. Como muchacho aprenderá todo lo relacionado con la herrería y ya convertida en maestra reconocida en el arte de hacer espadas puede conseguir salirse con la suya. Si dejamos de lado algunas obviedades es un libro que merece la pena leer. Lo recomiendo si te gusta todo lo que se relaciona con el Medievo.
Pues sí, me apunto que a mí las lecturas del medievo, por lo general, me gustan bastante; es un tiempo que, no sé por qué, me llama mucho la atención.
ResponderEliminarBesos!!
Hola Antonio:
ResponderEliminarEntonces eres de los míos. A mí me pasa lo mismo. Siento una gran atración hacia ese tiempo. Vete tú a saber por qué.
Te gustará el libro, está muy bien.
Besos.