miércoles, 18 de julio de 2012

LA ABUELA LOLA (CECILIA SAMARTÍN)



















Sebastian sueña con ser un niño igual que los demás, con ser capaz de correr como el viento en el campo de fútbol, chutar la pelota de tal manera que dibuje una perfecta parábola y marcar un gol. Pero su corazón tiene un defecto desde que nació, lo que significa que no puede cumplir sus deseos. No obstante, Sebastian ha logrado encontrar su lugar en el mundo gracias a su excéntrica abuela Lola y al amor que esta siente por la cocina. Ambos preparan juntos riquísimos y exóticos platos puertorriqueños, el país de origen de su abuela. La complicidad que crece entre ambos (un niño enfermo y una anciana) se convierte pronto en un fuerte vínculo que logra unir de nuevo a una familia desestructurada, pues, como siempre dice Lola, «una comida preparada con amor no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma». Esta es la historia mágica de un niño que aprendió a bailar con la muerte y de cómo las pequeñas victorias de una familia pueden servir para reconstruir corazones heridos de muy diversas maneras. La abuela Lola nos enseña que la diferencia entre la alegría y la tristeza a veces pende simplemente de un hilo frágil, casi invisible. Una historia conmovedora que te emocionará.
 La verdad es  que sí  que emociona. A mitad del libro ya lo estaba salvando y haciendo de él un chef famoso aunque, inevitablemente, su fin no iba a ser ese. ¿Le echamos la culpa a su madre que, por no volver a pasar todo el sufrimiento que llegó con su anterior operación, se niega? Al final logra por sí mismo lo que la abuela Lola iba persiguiendo desde que tuvo el ictus, reunir a la familia, volver a los orígenes, todos reunidos alrededor de una mesa que es donde se celebran todas las cosas de la vida: bautizos, comuniones,cumpleaños, bodas, y hasta funerales. Todos estamos unidos a la familia, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad. Eso lo sabía la abuela Lola y quería que Sebastian también lo supiera. Nos habla del acoso escolar, de contestar al mal con el bien, de no juzgar a la gente a las primeras de cambio. En fin, está muy bien, lo malo es que cocinan tanto y tan bien que se te hace la boca agua y quisieras estar allí, en aquella cocina, con un plato en la mano.
         Mofongo y tostones

5 comentarios:

  1. Lo lei hace poco y me encantó, es un libro precioso
    besos

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    1. Tatty,Marilú y Mariuca:
      El libro es encantador, fue un placer leerlo.
      Besos a las tres.

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  2. Yo también lo leí y me paso lo que cuentas en la última frase, que cocinaban tanto y tan bien que casi quería ir con un platito a sentarme a la mesa. :) Besos

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  3. Me encantan las historias optimistas y donde crece la amistad donde menos se espera. Voy a buscarlo. Muchas gracias por la recomendación.

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  4. Me gustó tu reseña. Creo que tod@s l@s bloguer@s literarios hemos pasado por este libro con casi idénticas sensaciones. Me gusta tu blog.. Me apetece quedarme y esperar lo que vayas a compartir. Si te apetece, al otro lado de mi nombre tienes una silla esperándote. Un saludo!

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